Pablo Alborán me ha acompañado con su talento durante todo el tiempo que llevo con dolor crónico, ya son diez años, ha estado en mi duelo por perder mi vida anterior, en mis reinvenciones, en mi desesperación y en mi gozo.
Tiene una voz prodigiosa, una voz distinta a la que es fácil adorar, escucharlo siempre ha sido como un buen masaje. En esta sección, pondré algunas canciones suyas que me han influido para reaccionar, después de un buen puñetazo proporcionado por el dolor, pero hoy quería destacaros la magnífica versión que hizo para la gala de los Goya 2020 de la canción de Manzanita: Sobreviviré. Cuyo autor es Paco Ortega.
Os la pongo:
Vi en el telediario, un día después de los Goya, diez segundos de esta versión que yo ya conocía pues es la banda sonora de una película de 1999 del mismo nombre protagonizada por Emma Suárez y Juan Diego Botto.
Esos diez segundos como digo bastaron para que me elevara de la silla donde estaba comiendo. Ese timbre de Pablo, esa voz que llora a la vez que canta y que el título del tema lo canta en dos partes subrayando el …viviré…,hicieron que buscara en Internet y disfrutara de toda su actuación.
Parecía que yo le hubiera encargado la versión, la letra junto con sus cuerdas vocales me hicieron ser consciente de lo dificil de mi situación ante un dolor crónico elevado cada vez más incapacitante… de que no tenía fuerzas para seguir ….pero….había un pero y es que dice:
“Sola, que se quedó sin luz, sin vida y sin consuelo.
Sola, como una estrella que cae del cielo.
Sola, frente a un abismo que habita el miedo.”
Así por desgracia, nos sentimos demasiadas veces los pacientes de dolor crónico porque solo nosotros sabemos lo que es nuestro día a día, lo que padecemos.
No se ve el dolor en ninguna prueba médica o diagnóstico. No se ha inventado un dolorímetro para mostrar al otro lo que experimentamos. Y eso, a veces, hace que nos quedemos sin luz, por supuesto sin consuelo, teniendo que lidiar con estados que sobrepasan cualquier capacidad humana. Siendo verdaderos estados tortura.
“Sobreviviré
aunque la soga del tiempo me quiera matar,
aunque la pena me ahogue en cada despertar,
sobreviviré a esta vida que tengo y que es la mía”.
Sin embargo, y contra todo pronóstico la vida se abre paso. Desconocía el gran instinto de supervivencia que tengo. Y aunque a veces me quiera arrancar los ojos de desesperación, mi propio llanto me ahogue, maldiga mi situación una y mil veces, una canción hace por ejemplo que me agarre a una barandilla con la que no contaba y siga viviendo.
“….a esta vida que tengo y que es la mía”.
La mía me repetía, la mía…..la mía… lo verbalicé varias veces. Claro, la mía es esta y no hay más. Por eso, en ocasiones, saco los rotuladores y costándome mucho pinto un sol en….”la mía”, y unos pájaros que vuelan y pían, y unas flores con muchos colores….A veces, se borra mi dibujo y he de repasarlo, a menudo no me doy cuenta de que los tonos se apagan…me doy tiempo e incluso me vuelvo a dibujar a mi.
¿Vosotr@s qué dibujais en la vuestra?
Escrito por María José Parra, autora del blog Colorear con dolor. Puedes seguirla en Twitter desde aquí.
Me identifico mucho con su experiencia pues padezco igual dolores crónicos por fibromialgia y lesión medular , cada día más incapacitante y doloroso, y Pablo es balsamo para mi alma. Muchas gracias por compartir su sentir en palabras maravillosas ❤️